Los interrogantes de la energía nuclear

 |  13 de octubre de 2011

¿Es una imprudencia temeraria la energía nuclear? ¿Un negocio? ¿Una necesidad perentoria? ¿Quién asume el riesgo de accidente? ¿Cuándo tendremos una solución a los residuos? ¿Necesitamos más generación?

En la actualidad, hay 442 reactores nucleares operativos en todo el mundo: 104 en EE UU, 58 en Francia, 54 en Japón, 32 en Rusia y 21 en Corea del Sur, los cinco primeros en una lista de 29 países. En España hay ocho reactores nucleares. Otras 65 plantas atómicas están en construcción: 27 en China, 11 en Rusia, cinco en India y otras cinco en Corea del Sur; Bulgaria, Eslovaquia, Ucrania y Japón están construyendo dos por país, y Argentina, Brasil, EE UU, Finlandia, Francia, Irán y Pakistán, uno cada uno.

El desarrollo de la energía nuclear ha sufrido numerosos altibajos en su corta historia. Desastres de funcionamiento de las propias centrales nucleares, como el caso de Chernóbil, o catástrofes naturales, como la que afectó a Fukushima, han inclinado el debate nuclear en favor del “no”. Factores políticos y económicos como el cierre del canal de Suez o la caída continuada en los precios del petróleo, han acelerado el desarrollo de la energía atómica, subrayando el “sí”.

El próximo número de Economía Exterior (otoño 2011) se ocupa de los interrogantes principales que rodean la energía nuclear. El objetivo es fomentar un debate informado y evitar el oscurecimiento que propician los prejuicios en cuestión tan trascendente.

Sin energía nuclear, la seguridad del abastecimiento energético es más incierta. En estos momentos de inestabilidad en Oriente Próximo, donde se encuentran muchos de los grandes productores de crudo, el precio del petróleo podría volver a dispararse. A la seguridad en los suministros se añade el compromiso europeo de sostenibilidad ambiental, concretamente la reducción de los niveles de CO2.

Así, entre los riesgos nucleares y la sostenibillidad medioambiental, con el calentamiento del planeta como dramático telón de fondo, el debate adquiere una dimensión crítica.

¿Podemos esperar una energía atómica limpia, segura y duradera, como el proyecto ITER, de fusión termonuclear, promete? Después de Chernóbil y Fukushima, una apuesta fuerte y ambiciosa por la energía nuclear resulta controvertida. Sin embargo, el crecimiento de la población y de la renta mundial por habitante aumenta sin cesar el consumo de hidrocarburos y carbón. ¿Qué tendencia acabará imponiéndose?

Toda una gama de inquietantes interrogantes que jalonan las diversas contribuciones que recoge Economía Exterior 58. Ningún lector quedará indiferente. Tampoco totalmente convencido. Pero la duda es el mejor desencadenante de todo proceso intelectual no oscurecido por prejuicios iniciales.

La próxima semana saldrá a la calle Economía Exterior 58 (otoño 2011), dedicado a la energía nuclear.

Para más información:

Fernando Barciela, “El inevitable regreso de la energía nuclear”. Política Exterior núm. 131, septiembre-octubre 2009.

María Teresa Domínguez, «La seguridad de las centrales nucleares». Economía Exterior núm. 47, invierno 2008-2009.

Rafael Caro, «Cultura de la seguridad nuclear». Política Exterior núm. 66, 1998.

Valery Soïfer, «Chernobyl: ¿fatalidad o accidente programado?». Política Exterior núm. 6, 1988.

Council on Foreign Relations, «Nuclear Energy Guide». Gráfico interactivo.

 

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