Política Exterior

La ofensiva de Israel contra Irán inaugura una nueva fase estratégica en Oriente Medio, donde nuclearización y hegemonía regional colisionan de forma irreversible.

La operación militar de Israel acelerará la destrucción de la Franja de Gaza y la expulsión de su población, poniendo en riesgo todavía más la vida de los rehenes que aún están en manos de Hamás.

La condición de actores nucleares de India y Pakistán, así como el papel de la vecina República Popular China, otorgan al conflicto de Cachemira una relevancia que va más allá del mero entorno regional.

El trumpismo impulsa a candidatos populistas por toda Europa. Las recientes elecciones en Rumanía, Polonia y Portugal confirman el auge de políticos inspirados por MAGA y orgullosos de Trump.

Pese a la popularidad del gobierno, México atraviesa un momento convulso por el estado de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, la situación de orden público y la debilidad institucional.

Es evidente que los Estados de la UE deben invertir más en defensa y hay que explicarlo con claridad y honestidad, pero ese gasto debe incrementarse de forma armónica y mantenerse siempre en unos parámetros de prudencia y consenso social.

La guerra se alarga, Rusia mantiene su estrategia de desgaste y Ucrania, al límite de sus fuerzas, resiste asombrosamente. Si Washington da la espalda a Kiev, Europa se enfrentará a retos que le pueden desbordar.

El posible repliegue militar de la Administración Trump obliga a Europa a reforzar su industria de defensa pero, sobre todo, a impulsar el establecimiento de una estrategia y política exterior comunes para defender el ‘Europa Primero’.

La frustrada Comunidad Europea de Defensa de 1954 y el pulso colonial provocado por la crisis de Suez de 1956 sirven como antecedentes instructivos en la historia de la autonomía militar europea y las disputas con Washington.

Era cómodo ser pacifista en Europa porque EEUU y la OTAN nos protegían con la disuasión nuclear y la presencia de tropas. La paz americana representaba una especie de abdicación europea. Pero ahora llega el final de la inocencia.

De entre todas las condiciones que acompañan al rearme europeo, la adaptación de los ejércitos a los probables conflictos que se avecinan es una de las más relevantes y a la que todavía no se le ha prestado suficiente atención.

Desde la invasión rusa de Ucrania, Europa ha emprendido un rearme que no tiene precedentes desde la Guerra Fría. Sin embargo, frente a la magnitud de las necesidades, una financiación exclusivamente nacional resulta claramente insuficiente.

Europa debe constituirse en un ‘Smart Power’ con muchas mayores capacidades militares, plena autonomía y resuelta ambición mediadora entre los distintos intereses y bloques de la imperfecta gobernanza multipolar a la que estamos abocados.

Europa está amenazada por una Rusia agresiva y un presidente de EEUU que cuestiona el compromiso con la OTAN y se enfrenta comercialmente a sus aliados. Los europeos, ciertamente incluidos los españoles, deben asumir urgentemente la responsabilidad de su defensa.

La reconfiguración del orden mundial afecta a los actores internacionales, que deben replantear estrategias y prioridades. En positivo, estas coyunturas contienen ventanas de oportunidad para que España haga valer su peso en la Unión Europea.

Las normas de la Unión Europea para la descarbonización y las sanciones económicas contra Rusia reconfiguran rutas y complican el comercio marítimo internacional, con efectos relevantes para la autonomía estratégica de la UE.

¿Pueden los Estados miembros de la Unión Europea avanzar en su integración y construir unas Fuerzas Armadas comunes que la doten de la ansiada independencia estratégica a medio plazo?

Edward Luce, en su gran biografía, no hace más que confirmar porqué Zbigniew Brzezinski sigue siendo relevante hoy en día.

Esta es una historia del mundo moderno, una investigación de la transcendencia de siglos de diplomacia y violencia en América.

Un estudio del cambio político que sufrimos a través del análisis de las narrativas reaccionarias que dominan la esfera pública.

Este análisis colectivo denuncia hasta dónde llega el deterioro institucional provocado por la contaminación populista.

La miniserie ‘Perejil’ detalla cómo el gobierno de España abordó y evitó una escalada militar con Marruecos.

Bloquear el estrecho de Ormuz, la vía marítima que conecta el golfo Pérsico con el Océano Índico, para impedir la salida de crudo tendría peores consecuencias para Irán que para el resto del mundo.