POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 164

Otro año de incertidumbre económica

La economía mundial se debate entre los riesgos del estancamiento en muchos países avanzados, crisis o desaceleración en algunos emergentes y el impulso que puede suponer la fuerte caída de los precios del petróleo. Lo más preocupante: el entorno europeo.
Federico Steinberg y Miguel Otero-Iglesias
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Una compleja combinación de luces y sombras para la economía internacional, europea y española es el testigo que 2014 ha pasado a 2015. España muestra claros síntomas de recuperación en un entorno europeo preocupante por el bajo crecimiento y el riesgo de deflación, mientras la economía mundial se debate entre los riesgos de un estancamiento con creciente desigualdad en los países avanzados que, sin embargo, podrían beneficiarse de una fuerte caída de los precios del petróleo que liberaría recursos para un mayor consumo y una aceleración del crecimiento. Todo ello con focos de incertidumbre de origen monetario y geopolítico, y con una cada vez más débil gobernanza económica internacional para hacer frente a los retos derivados de una economía crecientemente multipolar, donde la rivalidad entre grandes potencias se está haciendo cada vez más palpable.

 

Un crecimiento mundial débil

El Fondo Monetario International (FMI) ha vuelto a reducir sus previsiones de crecimiento para los próximos años. La directora gerente, Christine Lagarde, incluso ha señalado que existe un elevado riesgo de que la economía global se atasque en una senda de “crecimiento mediocre” con altos niveles de desempleo y deuda. Es el tercer año consecutivo que el FMI rebaja sus previsiones, lo que demuestra que el legado de la gran recesión sigue pesando. El desapalancamiento de empresas y familias y la falta de inversión actúan como frenos al crecimiento. Incluso las economías más dinámicas como Estados Unidos y Reino Unido presentan un potencial de crecimiento más bajo que antes de la crisis. Aun así, se espera que las economías emergentes crezcan alrededor del cinco por cien, mientras que las avanzadas lo hagan alrededor del dos, lo que dejaría el crecimiento mundial en el entorno del 3,5 por cien pero con riesgos a la baja.

El “estancamiento secular” (término resucitado por Larry…

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