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Alumnos de primaria en una clase sobre la bandera china (Hefei, provincia de Anhui, 28 de agosto de 2021). GETTY

Xi batalla contra la desigualdad educativa

Antes de coronarse como líder vitalicio, Xi Jinping se ha propuesto ‘apadrinar’ a las familias chinas a través del control de la educación y el ocio. El objetivo declarado es combatir la desigualdad.
Georgina Higueras
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De cara al XX Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que se celebrará en otoño de 2022, Xi Jinping ha emprendido la tarea más difícil de su mandato: el apadrinamiento de la familia. El secretario general del PCCh acude al cónclave con la aspiración de ser ratificado como líder vitalicio de la República Popular y quiere presentarse arropado por el éxito de haber hecho “más felices” a las familias chinas. Una de las grandes reformas emprendidas en 2021 tiene que ver con esa tarea: la educación igualitaria.

El sistema educativo altamente competitivo de China hace años que estaba en el punto de mira de Xi, no solo por la enorme ansiedad que genera en las familias, sino porque había engendrado una maraña incontrolable de tutorías en la que enseñaban 400.000 extranjeros. Empeñado en controlarlo todo, Xi ha optado por lo más fácil: reducir al mínimo el refuerzo privado de las clases en toda la enseñanza obligatoria, que queda totalmente prohibido durante los fines de semana y las vacaciones.

El Consejo de Estado, principal órgano administrativo de China, anunció el pasado julio el fin de una actividad que generaba unos 100.000 millones de dólares anuales. Desde los cuatro años, los padres someten a sus hijos a un exhaustivo número de clases privadas para impulsar sus capacidades, obsesionados porque los niños accedan a las mejores escuelas primarias, lo que les despejará el camino hacia las mejores escuelas secundarias, donde irán preparándose para lograr las máximas notas en el gaokao, la selectividad que abre las puertas de todas las universidades, incluidas las de excelencia, a los 11 millones de chinos que cada año ingresan en los estudios superiores.

La injerencia de Xi en la vida familiar va aún más lejos y afecta tanto al estudio como al ocio de niños y adolescentes. En…

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