la crisis, el eterno retorno

 |  13 de marzo de 2012

La crisis, el eterno retorno, de Gonzalo Gil. Marcial Pons. Madrid, 2011. 352 págs. 35 euros.

 

“Todavía es pronto para tratar de ofrecer conclusiones finales a todas las cuestiones que la crisis ha suscitado –explica Jaime Caruana, director ejecutivo del Banco de Pagos Internacionales–. Aunque la respuesta de las autoridades ha sido masiva en diversos frentes e intensos los trabajos para extraer lecciones y realizar las reformas necesarias, serán necesarios una mayor perspectiva temporal y un mayor análisis para dar respuesta a todas las cuestiones”. Caruana recuerda que muchos de los debates acerca de la Gran Depresión de 1929 solo se dieron por concluidos en los años sesenta. De hecho, todavía hoy el acontecimiento sigue siendo objeto de investigación.

La crisis, el eterno retorno no pretende establecer conclusiones definitivas sobre las cuestiones derivadas del fenómeno –cuestión difícil cuando este sigue contaminando la realidad global–, sino que trata de comprenderlo mejor analizando su origen y desarrollo, las polémicas que ha planteado y los errores cometidos. Descubrir dónde fallaron los mercados financieros y su perversa interacción con la economía real. Y todo ello buscando soluciones, examinando los diagnósticos y medidas adoptadas, o sometidas a estudio en estos momentos, en los organismos internacionales y autoridades nacionales.

Este libro cabalga a lomos de la máxima de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff: “Ya hemos estado aquí antes”. “Y volveremos a recorrer caminos similares, cabe esperar que con menor gravedad”, añade Gonzalo Gil, ex subgobernador del Banco de España.

El primer capítulo de La crisis se centra en el desarrollo de la misma, describiendo sus diferentes etapas. ¿Por qué las alarmas fueron, en general, desatendidas? ¿Por qué la excesiva confianza en la eficiencia de los mercados? ¿Por qué falló la supervisión? ¿Por qué se marginaron propuestas y algunas posiciones académicas alimentaron desarrollos que precipitaron la crisis? ¿Por qué los gobiernos mantuvieron una actitud poco activa?

Las respuestas se buscan en los siguientes capítulos. Los cambios en la arquitectura financiera, tanto a nivel global con el nuevo papel del G-20 y el Consejo de Estabilidad Financiera, como a nivel nacional en las jurisdicciones más importantes (capítulo segundo). La reforma de la regulación, que fomenta un análisis de los desarrollos más importantes relativos al nuevo Acuerdo de Capital y Liquidez (Basilea III), la nueva regulación de las entidades sistémicas, los problemas de los perímetros regulatorios y las agencias de calificación (capítulo tercero). El libro finaliza con un capítulo dedicado al análisis de las tempranas respuestas de los Bancos Centrales que, al inicio de la crisis, ampliaron el arsenal de medidas, olvidando la ortodoxia, y actuando directamente sobre los mercados.

 

Para más información:

Nicolas Véron, «Transparencia y regulación de las agencias de ‘rating'». Política Exterior 146, marzo-abril 2012.

Joaquín Almunia y Enrique V. Iglesias, «Visión de la crisis a los dos lados del Atlántico». Política Exterior 146, marzo-abril 2012.

Luis Antonio Balduino, «La crisis como oportunidad: reformar la arquitectura financiera mundial». Economía Exterior 52, primavera 2010.

Luis Alcaide, «Lehman Brothers: episodios de una quiebra». Economía Exterior 51, invierno 2009-2010.

 

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