Revolución árabe: ¿Por qué ahora? ¿Hasta dónde?

 |  4 de marzo de 2011

 

La rapidez y la profundidad de los cambios en los países árabes están poniendo a prueba la capacidad de análisis de los expertos. Desde que comenzó la protesta ciudadana en Túnez a principios de enero se han sucedido las interpretaciones y previsiones. La conclusión parece ser compartida: «el mundo árabe ya no es el mismo», sostiene Haizam Amirah Fernández, investigador del Real Instituto Elcano. Para Miguel Hernando de Larramendi, director del Grupo de Estudios sobre las Sociedades Árabes y Musulmanas (Gresam), «la sociedad árabe ha pasado de la apatía al activismo de una juventud que toma conciencia de su dimensión política y que empieza a ver a sus dirigentes como el principal obstáculo a su desarrollo».

Amirah y Larramendi han participado junto a otros expertos españoles en el seminario «Claves de la situación en el mundo árabe», celebrado el 2 de marzo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El seminario ha servido de presentación del Observatorio de la Crisis en el Mundo Árabe, creado entre el Instituto Elcano y el Taller de Estudios Internacionales del Mediterráneo (TEIM) de la Universidad Autónoma de Madrid.

Según Ana Planet, investigadora del TEIM, desde la academia se venía advirtiendo en los últimos años del creciente malestar de la sociedad árabe en cuanto a la penuria económica, la falta de participación política, la situación de la mujer o la precariedad del sistema educativo. En este escenario, la juventud árabe ha encontrado en las tecnologías un aliado perfecto para su reivindicación. «La tecnología ha abierto un espacio de participación. Los mecanismos de censura han ido por detrás de la modernidad demostrada por los jóvenes», dice Amirah, y añade que esta es una de las razones por las que «el modelo iraní es el antimodelo para los  árabes».

El movimiento social y político transformador que vive el Magreb y Oriente Próximo se explica en gran medida por la evolución demográfica de estos países: con altas tasas de crecimiento en generaciones anteriores y una reducción a niveles de fertilidad europeos en la actualidad. Esto ha dado lugar, según Gonzalo Escribano, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, «al nacimiento del individuo que participa políticamente». Para Escribano la clave está ahora en ver cómo se financia la democratización de esos países, cuyas economías están en gran medida en manos de estructuras vinculadas al régimen derrocado o que se pretende derrocar. La situación será diferente en función de si se trata de economías petroleras o no. Países como Túnez, Egipto y Marruecos se verán muy afectados por el impacto de la caída del turismo, las remesas de los inmigrantes en un momento de crisis económica y el aumento de los precios de los alimentos.

En la Unión Europea el impacto del cambio en el mundo árabe será directo en términos energéticos, inmigratorios, comerciales y políticos. Los expertos señalaron que a una política mediterránea de la UE equivocada durante años, se añade la pésima respuesta de los europeos desde que se iniciaron las revueltas en Túnez. El director del TEIM, Bernabé López, advirtió que «la UE va a salir dañada y señalada con el dedo». Por ello, es necesario que los europeos –sobre todo España, cuya economía es la más expuesta al Mediterráneo entre los países de la Unión– reaccionen acompañando la transición democrática ya en marcha en Túnez y Egipto, y las que puedan venir. El apoyo de la UE debe ser financiero y técnico para la creación de instituciones, el fortalecimiento de los partidos políticos, del sistema de justicia y la educación, entre otros.

Si en lo inmediato lo más urgente es acoger a la población desplazada que está saliendo de Libia, la UE debería comenzar cuanto antes una revisión de la Política Europea de Vecindad y, sobre todo, de la Unión por el Mediterráneo.

 

Para más información:

«Del malestar social a la protesta política árabe», Miguel Hernando de Larramendi. (Política Exterior 140, marzo-abril 2011).

«El Coloso recorre el mundo árabe», Editorial. (Política Exterior 140, marzo-abril 2011).

«Mitos de la revolución y escenarios en Oriente Próximo», Kristina Kausch. (Política Exterior 140, marzo-abril 2011).

«Túnez o la golondrina de la primavera árabe», Bichara Khader. (Política Exterior 140, marzo-abril 2011).

«Europa ante un Túnez anclado al mundo libre», Radhi Meddeb. (Política Exterior 140, marzo-abril 2011).

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