Dentro de los Quince, pocos países como España comprenden los anhelos de sociedades que identifican la UE con estabilidad y progreso económico. Tras la materialización de la UEM, la ampliación abrirá al sector exterior español mercados cada vez más pujantes. Las empresas españolas deben adaptarse al nuevo entorno e incrementar su presencia en esta parte de Europa, donde nuestros flujos inversores distan mucho de los de otros miembros, como alemanes o italianos.
> NÚMERO 11


#ISPE 925. 9 febrero 2015
España y la primera ampliación de la CE
La era del proteccionismo
Portugal: resiliencia y madurez
El último enemigo de la economía europea
Argentina: cuenta atrás para evitar el ‘default’
La lucha por un nuevo Israel
Movimiento de peones en el Kremlin
La guerra en Gaza contagia a Egipto
La economía china no despeja las dudas