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La reducción de la deuda y la apertura de la economía española

Rafael Pampillón
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Aunque el sector servicios español es muy competitivo y debe seguir siéndolo, no hay que olvidar la necesaria apuesta por la reindustrialización del país. La experiencia histórica muestra que para alcanzar un nivel elevado de desarrollo es necesaria una base industrial interna, amplia y robusta.

 

La actividad económica de España ha tenido en 2014 y sobre todo en 2015 su mejor comportamiento de los últimos siete años. Gracias a este crecimiento de estos dos años se está creando empleo, aumentan la recaudación fiscal y se está reduciendo el endeudamiento de las empresas y de las familias. Y aunque las perspectivas económicas mundiales y también las de España se debilitan, las empresas españolas siguen trabajando para reducir sus niveles de deuda.

 

El problema de la deuda

A pesar de que los organismos internacionales aplaudan los esfuerzos realizados por España para salir de la recesión, también apuntan a que el país deberá llevar a cabo más reformas, durante al menos dos años, para corregir los problemas estructurales de la economía. Así, la Comisión Europea demanda más recortes en el gasto público para cumplir con el objetivo de déficit fijado y evitar así que la deuda pública como porcentaje sobre el PIB siga en aumento. En septiembre el ministerio de Economía informó de que en el segundo trimestre de este año, el endeudamiento en términos de PIB se redujo ligeramente (tres décimas hasta el 97,7 por cien), algo que no sucedía desde que estalló la crisis.

En esta misma línea se encuentran el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aunque centran más su atención en la deuda del sector privado. Ambos organismos hacen referencia a la débil situación de las empresas españolas, que se caracterizan por su reducido tamaño y su alto…

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